28 de febrero de 2016

Esto nunca fue un "adiós", fue tan solo un "hasta luego".

El tiempo pasa y con él las cosas cambian, no solo las cosas en realidad, cambian las personas, los pensamientos, los sentimientos... todo cambia y, aunque lo intentemos, este cambio es verdaderamente inevitable. Hace ya tiempo que dejé de escribir aquí pero el tiempo no ha cambiado mi gusto por escribir sino la forma de hacerlo. 

Aquellos niños que reían inocentes cuando dejé de escribir ahora son pequeños y revoltosos adolescentes, aquellos que como yo se encontraban en sus últimos años de adolescencia ahora son jóvenes adultos y esos que iniciaban sus años de madurez ahora se encuentran en una fase de búsqueda existencial de sí mismos. En este tiempo mucha gente se ha ido, unos para bien y otros para mal, pero se han ido; personas que eran muy importantes ya no están más en nuestras vidas. A pesar de esto, también ha llegado gente nueva, mucha la verdad, gente que con estar ahí de vez en cuando se ha ido ganando el respeto, el cariño y la amistad. Otros, sin embargo, siguen ahí, quizás la relación haya cambiado, pero el paso del tiempo no ha variado el hecho de que cuando se les necesita siguen ahí.


En fin, esto nunca fue un "adiós" definitivo, solo fue un "hasta luego" y ya es el momento de volver, cambiados, sí, pero de volver. Bienvenidos de nuevo, espero que lo disfrutéis.

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