"Uno está enamorado cuando se da cuenta de que otra persona es única."(Jorge Luis Borges)
Cada día cruzas cientos de miradas con cientos de personas. Miradas de odio, rencor, complicidad, amistad, entendimiento, simpatía... Pero hay un tipo de miradas que aparece solo en ciertos momentos de la vida, ¿adivináis cuál puede ser? Sí, se llama amor, enamorarse, sentir que el mundo se para por otra persona... Recibe mil nombres diferentes pero, en definitiva, todos significan lo mismo y para nadie es nunca igual. Un día surge, así de la nada, ves a una persona que, en un principio, puede no significar nada para ti (aunque también puede haber pasado toda la vida contigo, en caso de ser tu mejor amigo); lo dejas pasar pero, tal vez no esa noche pero sí las siguientes, te darás cuenta de que esa persona te importa más de lo que quisieras admitir. Piensas, piensas, piensas... Intentas olvidar, concentrarte en otras cosas, negar lo evidente... Es imposible, esa persona ya está dentro de tu corazón.
El amor es el dolor de vivir lejos del ser amado |
El amor es una enfermedad silenciosa, o un remedio único, según cómo se vea, cómo se padezcza. Puede ser correspondido, correspondido pero imposible, imposible o, sencillamente, no correspondido. Este último caso, es el que más podría asemejarse a una enfermedad, largas noches llorando, intentando ser perfecta (o perfecto) para la otra persona hasta el punto de, a veces, llegar a perder nuestra propia identidad; noches de insomnio en las que cada hora es un castigo; conversaciones con esas personas que nunca fallan que, al final, acaban por darse por vencidos aunque siempre ayudan; depresiones que, en ocasiones, son llevadas a extremos; escuchar burlas (en el caso de que se sepa); y lo más doloroso, ver como la otra persona se aleja sin poder hacer absolutamente nada, sufrir cada beso, cada abrazo que esa persona le da a otra que no eres tú.
A veces este amor se cura a base de música, canciones que explican los sentimientos de uno mismo cuando ni siquiera él es capaz de entenderse,cuando no hay palabras, solo emociones, tristezas, alegrías... Pero, ¿y si la música no ayuda? ¿Qué ocurre cuando la música hace daño, cuando está ligada a esa persona de la que, de alguna forma, te has acabado enamorando? ¿Nada? Nos queda sufrir, escuchar aquello que queremos y nos daña y callarnos, callarnos la rabia, la vergüenza e, incluso, los sentimientos.
El amor es como un violín. La música podrá detenerse ahora y después, pero las cuerdas lo recordarán por siempre. |
Ojalá esas personas a las que tanto queremos se diesen cuenta de los sentimientos, de aquello que provocan allí donde van aunque está claro, no podemos obligar a nadie a cambiar sus sentimientos pero, ¿y si no es un intento fallido? ¿Y si existe una mínima posibilidad? En ese caso, ¿qué hacer: decírselo o no? Es conocida la frase, "Quien no arriesga, no gana", pero quien arriesga también puede perder, el "no", ya se tiene, pero, ¿es lo mismo tenerlo que escucharlo? Supongo que, como en todo, en esto también habrá opiniones diferentes, para gustos los colores, ya se sabe pero bueno, nunca está de más escuchar consejos, la experiencia es la base de todo, ¿no? Probar, probar, probar... Y así indefinidamente pero, ¿seremos capaces? Hay que dejar atrás esa timidez, la vergüenza, el recelo, el miedo... el caso es, ¿cómo?
No queda mucho más que decir, inténtalo, puede que duela pero si has sido capaz de superar el miedo, por qué no vas a ser capaz de superar el golpe, ese daño. Sé que no es fácil, yo no lo haría, no soy capaz, o quizás no tengo el valor suficiente, pero ahí queda:
"El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar." (Winston Churchill)
Fdo. Desde dentro de mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario