15 de mayo de 2017

Estos cinco meses.

A principios de año me propuse llevar un diario, un poco a mi manera, pero un diario al fin y al cabo. Me duró quince días y lo dejé hasta hace menos de una semana. Curiosamente, cuando menos tiempo tengo más ganas me entran de escribir y más inspiración me llega (o lo que es lo mismo, ahora, en plenos exámenes...). Este "diario" y mis objetivos para este año han ido cambiando con el tiempo, quizás porque aunque sea poco algo he madurado en este tiempo o quizás simplemente porque tenía que pasar. No sé por qué desde que empezó el año todo ha sido un poco extraño, cambiante, aleatorio... En cinco meses he cambiado y me han cambiado, pero sigo siendo la misma persona o, al menos, eso creo. Han sido cinco meses en los que he dejado de ser yo, he tenido que aprender a querer(me), a anteponer mis prioridades a las de los demás, a dar más por mí de lo que había dado antes; cinco meses en los que he sacado a gente tóxica de mi vida, personas que siguen estando en mi vida pero alrededor de las cuales ya no gira todo. Por otro lado, he aprendido a valorar las cosas buenas que me rodean, he aprendido a valorar los pequeños detalles de cada día e incluso he aprendido a valorarme a mí. 
Adei. 14/05/2017

Desde que tengo uso de razón he sido una persona muy negativa, que tiende a ver lo malo antes que lo bueno, una persona que cuando algo le sale bien cree que es porque algo malo está a punto de pasar... Así siempre. Hace unos meses conocí a alguien que me hizo ligeramente más positiva, una persona que siempre está ahí para hacerme reír idiotez a idiotez, una persona tan negativa como yo que me ha hecho ver que si caemos, lo haremos juntas. En estos diecinueve años de vida mi concepto de amistad ha ido cambiando y durante un gran periodo de mi vida puedo decir que admití no tener ningún amigo de verdad. A día de hoy creo que he encontrado a verdaderos amigos, personas que han ido apareciendo a lo largo de mi vida y que han hecho lo posible para quedarse aun cuando yo intentaba echarlos día a día. ¿Sabéis lo curioso? Que no me he dado cuenta hasta estos últimos cinco meses, así que supongo que eso significa que he vuelto a cambiar mi concepto de amistad. Si habéis llegado hasta aquí, si habéis conseguido leer todo esto, quiero que antes de que continuéis os paréis a pensar qué es la amistad para vosotros y cómo ha ido cambiando el concepto con el tiempo.

Voy a ser sincera, en abril pasé una mala racha, muy mala. Dejé de ser yo en todas las maneras y lo único que quería era salir de aquí, escapar. Llegué a un punto en el que todo lo que me gustaba no me llenaba, solo quería que pasasen las horas y con ellas los días, las semanas y los meses; un punto en el que a mi modo de ver las cosas nada, absolutamente nada merecía la pena. Así me fue, 4 exámenes, 3 suspensos, aún más falta de ganas; jugando al volley no quería ni esforzarme; en los idiomas dejé de tener ganas de esforzarme... Lo di todo por perdido, no luché por nada, ni siquiera por mi familia e incluso ellos me dieron por perdida a mí. No he salido del todo de este punto, he querido cambiar y me he chocado con la realidad de la rutina y, de nuevo, con exámenes a los que enfrentarme, pero afortunadamente estoy menos perdida que al principio. He aprendido a creer un poco en mí, a permitirme fallar y a que me lo permitan, a que no siempre por dar el 100% se obtienen los resultados que quizás crees merecer y que no pasa nada por no obtenerlos, que existe una segunda oportunidad y que lo importante es levantarse, sin importar las veces que tropieces y te caigas. 

Tengo que dar las gracias a las personas que me han acompañado en este viaje, las personas que me han visto caer en picado y pese a todo me han dado la mano para ayudarme a salir del vacío en que había caído. Creo que aunque todo empieza en nosotros, en quererse a uno mismo, luchar por uno mismo y creer en uno mismo, seríamos incapaces de seguir adelante (al menos de la misma forma) sin alguien que nos quiera, luche y crea en nosotros. Tenemos que buscar nuestro punto de apoyo, es verdaderamente importante encontrar algo o alguien que nos haga capaces de ver que merece la pena intentarlo, que aunque lo creamos no todo está perdido. Sé que a veces esto es difícil, por eso escribo esto, para que ahora que me leéis, que esto aún está fresco, penséis en esas personas que están ahí cuando más lo necesitáis incluso aunque no os deis cuenta. Agradecédselo, se lo merecen. Además, me gustaría que pensarais que todos tenemos momentos malos, que nadie vive en una burbuja de felicidad y positivismo los 365 días del año, pero vosotros también podéis ser el punto de apoyo de alguien, los que le ayudéis a salir adelante aun cuando lo creen todo perdido. Todos estamos aquí por algo, todos podemos ayudarnos y es que al fin y al cabo, ser humanos, cuidarnos de vez en cuando, no es tan complicado. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario