30 de septiembre de 2016

Esta vez algo diferente.


ME ACOSTUMBRÉ

Moría de frío y me cubriste, 
me cubriste de palabras y caricias, 
Atardecer desde el Templo de Debod, Madrid.24/09/16
me llenaste la cabeza de iusiones, 
de sueños y promesas.

Me acostumbré a tenerte, 
a que mis días fuesen más amenos, 
a tu compañía.

Me acostumbré a la vida, 
me acostumbré a vivirte
y, sobre todo, me acostumbre a vivir en ti.

Entré en calor y te marchaste,
no te eché, no me fui, 
te marchaste. 

Y de golpe volvió el frío, 
pero no, esta vez no me cubriste,
esta vez se quedó el hielo
y como el hielo quedé yo.

ACM.

28 de septiembre de 2016

Una carta para dedicar

"NO TE VAYAS
Pues apareció alguien que, solo con tu mirada y dos frases sueltas, lo entendió todo. Se dio cuenta de que tus pensamientos son tantos que hasta duelen, que los callas día tras día.

Y luego, joder, mira a tu alrededor y hay personas que las tienes delante durante miles de horas, con las que compartes miles de cosas, detalles y viajes, puede que incluso sexo y sofá, y no se enteran de nada. Ni cuenta de que algo pasa.

Y yo qué sé, no te vayas".-DEFREDS (Cuando abras el paracaídas) @Defreds

Muchas personas hablan de suerte sin saber qué es tenerte en su vida, hablan de suerte sin conocerte, sin poder contar contigo cuando lo necesitan, hablan de suerte sin saber de ti. Sin embargo tú fuiste mi suerte desde que te conocí, fuiste mis razones para dar gracias una y mil veces al azar que me puso en tu camino. 



Pocas veces me gusta decir que alguien es fundamental en mi vida y estoy más que acostumbrada a confiar en esa persona y después darme la hostia cuando después de dar, dar, dar... nunca hay nada a cambio, siempre vuelves a casa de vacío, con la sonrisa emborronada y unas ojeras incipientes de tanto llorar. Sin embargo, sigo creyendo que vale la pena arriesgarse, que algún día las decepciones desaparecen y alguien te demuestra que uno más uno no son siempre dos, que depende de cómo lo mires y con quién. En mi caso esa persona es mi suerte y nadie puede hablar de ella sin conocerla, porque para cada uno es única y eso, eso es lo más importante. Nunca creí que encontraría algo así, que dejaría a un lado los complejos para dedicar el 100% de mí misma a alguien que me lo aporta todo, absolutamente todo, pero a veces tenemos que volver atrás en el camino y quién sabe, quizás alguno de esos errores sea, en realidad, el mejor acierto de nuestras vidas.



Hablo de suerte y hablo de "ti", pero no es "tú" concreto, son todas esas personas que aportan algo en mi vida, un cariño con el que te quedas sin respuesta, soluciones, un apoyo moral, lo que sea... Sé que para otros este "Tú" no será el mío y que algunos ni siquieran han encontrado su suerte, quizás otros la tengan al lado y estén ciegos ante ella e incluso es posible que alguno la haya dejado pasar; pero ya os digo que nada es imposible, que de los errores se aprende y hasta el ciego aprenderá a ver, que si alguien está hecho para otro alguien volverá, aunque pasen meses y meses, pero lo hará, porque no hay más ciego que el que no quiere ver y hasta de eso se cansa uno.

Ha pasado el tiempo y sigo pudiendo contar contigo, contar hasta quedarme sin dedos en la mano libres para ver cuántas veces me has apoyado, cuántas veces me has animado en mis altibajos, cuántas veces me has cogido de la mano incluso cuando ni yo misma me veía capaz de seguir adelante... El tiempo pasa, pero nosotros no, nosotros cambiamos evolucionamos, pero seguimos ahí, el uno para el otro a pesar de que el camino no ha sido fácil, sí, lo sé, sé que muchas veces me pongo insoportable, que no paro con querer asegurarme de que no me vas a dejar así de buenas a primeras... Pero, ¿puede alguien culparme por intentar conservar mi suerte? Tengo que darte las gracias por haber estado ahí en cada momento, por haber creído en mí, por haber confiado hasta cuando nadie más lo hacía, ni yo creía en poder seguir; darte las gracias por ser mi día a día, la persona con quien disfruto manteniendo hasta la conversación más absurda, aquella con la que sé que las promesas y confesiones no caen en saco roto y que, si algo me pasa, va a estar ahí a los dos minutos para intentar sacarme la más sincera de las sonrisas; en fin, que tengo que darte las gracias por ser mi suerte.

Y recuerda: seas quien seas, vengas de donde vengas, te llames como te llames, quieras a quien quieras, siempre serás la suerte de alguien y, si no encuentras tu suerte, espera, llegará hasta quizás cuando menos te la esperes, pero lo hará porque todo lo bueno, como ya sabemos, se hace esperar. Pero, de todas formas, si has llegado hasta aquí es porque eres la suerte de alguien y eso, eso no debería olvidársete nunca, es muy importante.

Gracias.


16 de septiembre de 2016

Casi sin querer.

En realidad ya no sé cómo empezar, me he quedado sin palabras, sin ideas, sin razones... No quise dar nada y lo he entregado todo, casi sin querer, como pasan las cosas buenas. Casi sin querer nos enamoramos, las cosas empiezan como un pequeño juego entre dos y acaban en un juego en que dos se funden en uno; casi sin querer pasan los meses, sin que nos demos cuenta de que ayer era junio y hoy es septiembre, de que anoche chapoteábamos divertidos buscando la mejor compañía para las largas noches y mañana buscaremos quien nos arrope mientras vemos las hojas de los árboles caer; casi sin querer algunas personas se hacen imprescindibles en nuestras vidas; casi sin querer un día están y otro no; casi sin querer...

Últimamente siempre que preguntan mi respuesta, casi inmediata, es un "estoy bien", otro de los muchos "sin querer" que se han agarrado con fuerza a mi vida; no miento, "estoy", pero tampoco digo la verdad, "bien" bien, tampoco es que esté, simplemente lo digo para evitar esas miles de preguntas que no sabría responder, especifico: ¿Qué te pasa?/ ¿He hecho algo mal?/ ¿Por qué no me dices la verdad? Y un largo etcétera, pero en serio, no es que me pase algo en concreto, no es que esté mal o que quien me lo pregunte haya hecho algo que no me guste (a ver, esto también puede pasar, pero vamos, que no soy de enfadarme por alguna tontería, al menos no por mucho rato), tampoco es que haya una verdad que contar, simplemente me falta uno de esos tantos "sin querer" que se instauró en mi vida en forma de necesidad y que nunca fui capaz de descubrir del todo; un "sin querer" que apagó la luz pero dejó todas las estrellas encendidas.



Dichosos "sin querer", qué complicado lo hacéis todo cuando queréis.

La verdad es que espero llegar al final de ese túnel algún día, descubrir mi "sin querer" perdido y poder decir ese "estoy bien" sincero que tanto he necesitado y, a día de hoy, aún necesito, pero a día de hoy me basta con vivir, con disfrutar de las pequeñas cosas que me hacen feliz, con los momentos de soledad en que como este me pongo a pensar, e incluso a escribir; me basta con disfrutar de las personas que hacen de mi vida un conjunto de felicidad, casualidades y más de un "sin querer"; me basta con perdonar y conseguir que me perdonen y quién sabe, quizás algún día así encuentre mi "sin querer", pero de momento solo me queda decir "estoy bien".