16 de abril de 2018

Texto corto.

Es una locura todo esto de que de repente aparezca alguien que te pone todo patas arriba, que te desordena las ideas, te obsesiona y te confunde, una y otra vez a un ritmo frenético.
Es una locura y una necesidad, nunca está de más que alguien te descoloque, a cualquier nivel. 
A veces estas locuras te liberan de la realidad, crean otra y te dan aire; otras, te lo quitan.
Ahora mismo no sé qué necesito, no sé si tengo el aire o estoy sin él, pero soy desorden, desorden en estado puro. Quiero huir, escapar de la realidad, del cómo ha cambiado mi vida en este mes, mes y medio, pero por otro lado tanto descontrol me llena, me completa a su manera.

Personas, personas que son descontrol y vida, que te vuelven locas aun estando cuerdas, que te colocan contra ellas y luego te enseñan a dar el golpe, aunque no sea el definitivo. Dos meses de personas, de suerte, de ti, de mí, de vosotras o nosotras, de nosotros... Dos meses de cambio. Ahora, ¿orden? ¿Eso cuándo? Quizás pronto, quizás seas tú. Ahora aire, color azul, huir y quizás de nuevo desorden.